Y por fin volví al monte, que hacía mucho tiempo que no lo pisaba, y encima me saqué una espinita que tenía clavada desde el año pasado en el que fui a la Palma y no pude hacer este sendero por circunstancias ajenas a mi voluntad, alguno sabe de que hablo.
Tengo que decir de entrada que este pateo ha sido uno de los más bonitos que nunca he hecho y aunque al final acabamos destrozados de tanto bajar la experiencia mereció y mucho la pena.
Como dije, desde el año pasado tenía en mente hacer este sendero y por fin lo he conseguido, quedé con mi gran amigo Berar el cual ademas de ser un gran anfitrión se unió a nosotros para hacer el pateo y ademas se nos unieron 2 personas mas, Alex un buen amigo de Berar e Isabel novia de Alex.
Quedamos el sábado como a las 10 en el pueblo de los Sauces para desayunar e ir hasta los Tilos donde dejaríamos nuestros vehículos y cogeríamos el taxi que te sube hasta el comienzo del sendero, en casa del monte. Decir que el precio del taxi es un poco excesivo (15€ por cabeza) pero que merece la pena pagarlos, ya que ir con tu propio vehículo por esa carretera es una autentica locura, y tener que subir de nuevo a buscar el coche ya sería la re-leche de locura.
El camino en sí tiene una 1ª parte asfaltada que se sube bien, pero de repente acaba el asfalto y durante por lo menos 8-9 kms subimos por tierra que se encuentra en un estado lamentable, entre las mil curvas y los baches acabas un poco jareado, nada que no cure el mero hecho de ver que has llegado por fin y que simplemente el comienzo del sendero promete que va a ser espectacular.
Aquí en el principio podremos ver los típicos carteles informativos del sendero y el canal de agua que nos acompañara durante el recorrido hasta el naciente de cordero. Como es de esperar este agua es totalmente potable y está muy fresca, por lo que no hace falta que llevéis agua.
Toda esta parte del recorrido se caracteriza porque vas todo el rato junto al canal y atravesando túneles en los que en la mayoría te va a hacer falta una linterna, ya que ademas de ser algunos largos , también se estrecha y no tienen mucha altura. Hasta que llegas al naciente de Marcos atraviesas como unos 8 túneles, de los cuales solo en el último tienes que llevar chubasquero o como hicimos nosotros, bolsas de basura para cubrirte del agua que sale de las paredes del mismo.
La verdad es que las vistas son bestiales y entre los túneles y la cantidad de fotos que haces no avanzas a gran velocidad, mas o menos pasadas 2 horas llegamos al túnel en el que te mojas sí o sí.
Lo cierto es que de entrada no te imaginas que haya que entrar por él, ya que ademas de salir agua a borbotones y llover literalmente dentro, es ademas bastante bajito. En cuanto vimos que de él salía un guiri, nos dimos cuenta que era el momento de ponerse las bolsas de basura y entrar en él.
La experiencia es simplemente alucinante, te encuentras atravesando un túnel en la montaña en el que sale agua por muchos sitios y que tiene una serie de ventanas en las que el agua cae en forma de barrotes de una cárcel, reconozco que el pulso se te acelera de la emoción y que cuando sales por el otro lado te sientes como si fueras de nuevo un niño. Muy guapo, ese túnel está muy guapo y aparte de salir bastante mojado el resto fue todo inolvidable.
Una vez fuera te encuentras junto a la subida en cuya pared sale el manantial de Marcos, toda la subida estás acompañado del agua que te va mojando lo poco que tuvieras seco, afortunadamente el cabildo ha puesto en esta subida unas cadenas para agarrarse ya que con la pendiente que tiene y el agua cayendo podría ser peligrosa la subida.
Una vez acabada la subida llegas a otro punto en el que hay un cartel informativo y aprovechamos para reponer fuerzas comiéndonos algo.
El camino continua junto al canal y tras atravesar otro túnel llegamos al otro naciente, el de Cordero, el cual esta también muy bonito, pero después de haber pasado el de Marcos, parece poca cosa. Justo aquí acaba el sendero llano y empieza el descenso, este primer tramo va por el barranco,el cual recorreremos durante un buen rato hasta que llegas a un puentito de madera que atraviesa el barranco y empata con un sendero anchito mucho mas fácil de caminar y que va a ir todo el rato por el lateral izquierdo del mismo barranco.
Durante todo este trayecto veremos todo tipo de árboles, donde destacaremos fayas,brezos y pinos.
Lo cierto es que el paisaje por este tramo es muy bonito, pero llega un momento en el que te duelen tanto ya las rodillas que estas deseando que acabe, y cuando piensas que ya queda poco, al atravesar otro puente de madera sobre el mismo barranco y en el que hay una altura considerable, encuentras un camino forestal que sube desde los tilos, que te hace creer que ya estas casi llegando. Craso error, todavía te queda como otra media hora mas,que hay que reconocer que se hace dura, física y mentalmente.
Reseñar que la pista forestal que encuentras al pasar el punte, sigue subiendo y llega hasta la casa del monte, donde empezamos el camino, por lo cual este sendero se puede hacer circular subiendo desde los Tilos, eso si, se te puede poner en más de 20 kms.
Tras recorrer un rato la pista forestal, encontramos carteles indicadores de la subida a Risco atravesado, pero no subimos debido a nuestro cansancio y a la hora, ya era las 5:30 horas y solo queríamos llegar al coche, que había un hambre considerable.
Como resumen dire, que la experiencia es totalmente recomendable, que el sendero en sí no tiene mucha dificultad, solo el dolor de rodillas y las agujetas al dia siguiente, y que sólo por el tramo de los nacientes, merece mucho la pena.
Esperando volver otro año a la Palma a hacer otro sendero me voy este año con un gran sabor de boca.
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