Pues hoy a sido un día atípico de pateo, en teoría hoy íbamos a hacer un pateo con varios amigos, pero ayer debido al aviso de lluvias para hoy se decidió cancelar, el destino original para hoy era Los órganos de la Orotava, pero al ser un pateo en la zona norte y además se un sendero que recorre la zona de nubes, estaba claro que había grandes posibilidades de lluvia.
Pero hoy al levantarnos, el día decía otra cosa, estaba soleado y pinta de llover poca, por lo que los 2 habituales decidimos irnos de pateo y para no arriesgar, nos fuimos al sur, concretamente al malpaís de Güimar, recorrido que hicimos hace unos años y que es fácil y nada duro.
Para llegar al punto de partida cogimos la TF-1 en dirección hacia El Socorro en la costa de Güimar justo al lado de Arafo. Bajamos hasta el poblado y tras dejar el coche descendimos hasta la costa, en la cual apesar de no haber demasiado sol había gente echándose un chuzo en la playita del Socorro.
Tras sacar unas fotillos tiramos hacia el sendero que comienza justo a la salida del poblado, la otra vez que lo hicimos lo hicimos yendo primero por la costa y volviendo por Montaña Grande, pero esta vez decidimos cambiar y subir primero hacia el volcán y luego volver por la costa.
La subida hacia Montaña Grande comienza justo donde encontramos el primer cartel indicador del malpais y tras avanzar unos pocos metros seguimos las indicaciones del GPS y fuimos subiendo a buen ritmo hacia la montaña. En estos momentos el sol estaba cascando de lo lindo aunque calor no hacía demasiado, eso si al fondo en las montañas de Güimar había unas nubes negras y muy amenazantes.
Tras alcanzar las faldas del volcán continuamos por el sendero oficial que esta muy bien señalizado y delimitado, desde aquí pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares y de una vagetación típica del malpaís que por culpa de la sequía estaba un poco seca.
Recorrimos la parte baja de la montaña y en el siguiente cruce empezamos a bajar en dirección a la costa, esta parte es sin duda la parte mas bonita, en donde la vagetación es un poco mas tupida y con mas variedad, hay gran cantidad de tabaibas y cardones sobre todo. Después de un entretenido zigzageo llegamos al final de la bajada y enfilamos el camino de vuelta por la costa.
En este tramo costero ya encontramos mas gente, algunos disfrutando del buen día de playa, tomando el sol y pegándose baños y otros recorriendo el sendero como nosotros.
La verdad es que si llego a tener toalla me hubiera pegado un bañito, pero como no, seguimos recorriendo el malpaís que en este tramo costero es mucho mas agreste y la vagetación es aun mas escasa.
Pasados un rato llegamos a la montaña la mar que es uno de las pocas chinchetas que encontramos en el recorrido, aprovechamos para subir a su cima y leer el cartel explicativo de la misma, en donde nos enteramos que este punto fue de lo poco que no fue engullido por la ultima erupción de la Montaña grande, hace unos 10.000 años.
Después de la montaña de la mar avanzamos ya casi todo el rato en bajada en dirección al final , hacia el Socorro en donde teníamos el coche.
Al llegar allí el tiempo había cambiado un pelin y ya estaba empezando a chispear, suerte que tuvimos. Como era hora de papear enfilamos hacia la subida de los loros y nos pusimos finos en nuestra querida bodega el Borujo, que tiene un vino blanco que es la hostia.
Como colofón diré que el pateo en si es banstante sencillo, físicamente es muy fácil y el único inconveniente que puede tener es si hace calor y te casca el sol, de resto nada de nada. El paisaje en si es bonito aunque espartano, no hay mucha variedad. Digamos que es un pateo para darse un agradable paseo sin pretenciones.
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