Uff, ya ni me acuerdo como se escribe, hace tanto que no subo un pateo (bueno realmente, casi no he hecho ninguno en los últimos meses) que ya no estoy acostumbrado. Pero bueno haré lo posible porque esta crónica quede bien. Por fin consegui hacer este recorrido, clásico en la isla de Tenerife ,pero que por distintas circunstancias no había hecho aún.
En esta ocasion ademas de patear, tuvimos bañito en la cala de Masca y recorrido en kayak hasta Los Gigantes.
He de decir que esta aventura se la debemos a nuestro amigo Rober, que fue el que nos invitó ha hacerla, con un grupo de amigos suyos y otra gente que se apuntó al final.
Como el barranco de Masca se encuentra al otro lado de la isla, tuvimos que levantarnos temprano para meternos el tute de coche hasta Los Gigantes. Allí nos encontramos con el grupo con el que ibamos ha hacer la aventura.
Tras conocernos tomamos los típicos taxis que te llevan hasta Masca, confieso que creía que se iba ha hacer mas largo y mareante, pero no fue asi, llegamos bastante frescos al comienzo del pateo. Aparte el dia acompaño y aunque despejado no hacía especialmente calor. Ademas gran parte del recorrido esta a la sombra de las impresionantes montañas.
Si no recuerdo mal es grupo en total eramos unos 20, entre los que había un niño como de 7-8, el cual no paró en todo el recorrido, increíble la vitalidad del chaval.
El comienzo del sendero esta "adoquinado" y aunque es bastante pendiente se baja fácil, tras dejar atrás las ultimas casas y algún que otro restaurante, comienza el sendero puro y duro. Esta primera parte es quizás de las mas pendientes de todo el sendero ya que tenemos que bajar desde la zona "habitada" hacia el cauce del barranco en si. En este tramo tenemos que tener cuidado de no resbalar ya que esta el recorrido un poco peliagudo.
Pasado unos 15 min. llegaremos a un puentecito muy coqueto en el que todo dios se hace fotos, digamos que aquí ya estas en el barranco puro y duro y ya poco mas vamos a bajar con la pendiente anterior. Una vez pasado el puente, seguiremos por el sendero que esta en parte esculpido en la roca.
Poco a poco el cauce del barranco se va cerrando y la altura de las paredes del mismo son cada vez mas impresionantes, reconozco que hay tramos que son alucinantes, tanto por su verticalidad como por las formas que hecho el barranco a lo largo de supongo miles de años.
En cuanto a la cantidad de gente en este recorrido, diré que ese sábado vi mas gente en un pateo que en todos los otros pateos que hemos hecho juntos, pero me lo esperaba peor, si había mucho "guiri" traídos por las excursiones desde Los Gigantes, pero yo creo que incluso vi mas gente de la tierra, sobre todo grupos de adolescentes, que me sorprendió gratamente.
Enlazado con lo anterior, diré así mismo que el barranco no estaba muy guarro para la gente que lo baja y supongo que también habrán batidas de limpieza cada X tiempo, porque conociendo al animal autóctono como lo conocemos y hemos visto otras veces, el barranco debería estar mucho mas sucio, como por ejemplo el del Infierno que la ultima vez que fui, daba nauseas de ver la mierda que había por allí.
Volviendo al tema que me toca, solo comentaré que el recorrido en si es bastante fácil, y que claro lo único chungo serán las agujetas al día siguiente de tanto bajar. De resto casi no hay dificultad.
Después de disfrutar de las vistas y de reírnos un buen rato con la gente con la que fuimos, llegamos a la costa.
Para los que no conoscais la zona, os diré que se puede dividir en 2 partes, la del muellito, donde vienen los barcos a dejar y a buscar turistas, y la zona de la playita, que según este la marea , habrá playa o no. Aparte la zona tiene peligro de desprendimientos.
Nosotros tras estar un par de horas bañándonos y tomando el solero, pasamos a la 2ª parte del día , el recorrido en kayak hasta Los Gigantes. La ruta la teníamos contratada con antelación con Teno activo, y la verdad es que estuvo muy bien, no se exactamente cuanto tardamos, pero por lo menos hora y media seguro, haciendo un par de paradas.
Ver los acantilados desde el mar es una experiencia muy recomendable y aunque al final acabamos de los remos hasta el moño, no me arrepiento de haberlo hecho.
Lo dicho, esta actividad es muy aconsejable para aquellos que nunca hayan bajado Masca y con suerte a lo mejor acabas viendo alguna ballena en la vuelta a puerto, en el cual a continuacion hubo que recuperar fuerzas y líquidos, bueno que hasta encontramos una happy hour de la que nos aprovechamos.
Este fue el comienzo de el grupo de pateadores, vamos la junta directiva.
